
El artefacto obscuro, posado en la ventana, terminal:
Un paso hacia la deconstrucción de una forma aleatoria de las flamas, de la gramática de la mentira.
Lleva así la ficción al ámbar y levanta columnas para otro cielo.
Nada calma, dicen.
Un hombre de coral,
fragmentado
en una luciérnaga,
difusa.
Textura dual,
número primitivo
en que la luz desconoce
grutas en sus brazos.
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